El barrio rojo se encuentra en pleno corazón de Amsterdam, una zona que destaca por la gran cantidad de luces rojas que adornan sus escaparates.
Está situado en la parte antigua de Amsterdam y es el más visitado por los turistas que se acercan por el placer de lo prohibido.
Historia
Siendo la prostitución el «negocio más antiguo del mundo», en Amsterdan ya aparecieron sobre el siglo XVII las primeras vitrinas en esta zona. En estos escaparates las prostitutas ofrecían sus servicios y también generaban gran expectación entre los viandantes.
Y es que en Amsterdam es junto a otras, las trece ciudades holandesas donde existe la prostitución en los escaparates. En los Países Bajos es legal desde 1911.
Las mujeres del Barrio Rojo alquilan el escaparate en el que trabajan y contribuyen con sus impuestos como cualquier otro trabajador holandés.
Visita imprescindible
Visitar Amsterdam y adentrarse en el Barrio Rojo es inevitable, por ser una de las zonas más turísticas de la ciudad y porque contiene algunas de las visitas más importantes como la iglesia Oude Kerk o el Museo Amstelkring.
Al contrario que en otras ciudades, el Barrio Rojo además de ser una zona permanente de turistas es además una zona muy segura incluso de noche.
Cómo Llegar
El Barrio Rojo se encuentra entre la Iglesia Oude Kerk y la Plaza Nieuwmarkt. La mayoría de locales se concentran en Oudezijds Voorburgwal, una larga calle detrás de la «iglesia vieja» (Oude Kerk) y que delimita, junto a la calle Zeedjik, el antiguo barrio marinero.
Si vas a visitar el Barrio Rojo con niños hazlo mejor de día.
Aunque Amsterdam es una ciudad que se puede pasear muchos viajeros utilizan el transporte público GVB, que incluye el tranvía metro, autobuses y ferry. El abono de transporte turístico por excelencia y que por un día tiene un coste de 8,5€.